Desde que nació este proyecto y hasta que alcanzó su madurez, Chisca, nuestra gata, fue testigo en primera línea. Ella fue gran parte de nuestras vidas durante 12 hermosos años que nos regaló de la suya.
Chisca fue un ser de luz y energía, era capaz de en el peor de los días, recargarte de nuevo de energía con su cariño y su amor incondicional. Era la jefa y quisimos bautizar este proyecto con su nombre y el logo con su foto.
Ostento el cargo de directora del departamento de calidad, si algún mandala, diseño o piedra no le convencía, le daba un par de toquecitos con su patita y lo tiraba al suelo desde la mesa. Ahí quedaba claro que estaba desechado.
Disfruté mucho junto a ella mientras pintaba, estaba siempre presente mientras creaba, como un elemento más, igual de necesario o más necesario que la misma pintura o que el pincel.
A día de hoy estamos orgullosos de que tenga su nombre y es el más bonito recuerdo y homenaje que le hemos podido dar.
Toda nuestra marca está inspirada en la naturaleza. Viene de ella directamente, se forjó y desarrolló en ella.
A día de hoy esta naturaleza nos sigue proporcionando las piedras más bonitas y perfectas que puedas imaginar.
Piedras que son esculpidas por el ir y venir del mar a los largo de los años. Esto ya nos da una importante lección de cómo la paciencia y el discurrir lento y pausado nos permite conseguir resultados perfectos.